Las empresas realizan consultas en el registro de morosos, como ASNEF, con el fin de evaluar la solvencia y el riesgo comercial de posibles clientes. Esta práctica les permite tomar decisiones informadas sobre con quién hacer negocios y a quién otorgar crédito. Muchas empresas tienen políticas internas que prohíben ofrecer servicios a aquellos que tienen deudas en las entidades asociadas a estos registros, ya que representa un riesgo para sus operaciones comerciales. Es fundamental para las empresas protegerse contra posibles impagos y asegurar la viabilidad de sus transacciones.