Un antecedente policial nace cuando una persona ha sido investigada o imputada por la Policía o Guardia Civil, y en la mayoría de los casos, se les abrirá una ficha de antecedentes policiales. No es necesario que haya un juicio o que la persona sea declarada culpable para que esos antecedentes policiales queden registrados en los ficheros del Ministerio del Interior.