Las criptomonedas, pese a su naturaleza, están claramente sujetas a la normativa fiscal.La Agencia Tributaria Española establece que todas las ganancias y pérdidas generadas por la compraventa, intercambio o utilización de criptomonedas como método de pago deben ser declaradas.Los usuarios de criptomonedas deben declarar cualquier ganancia capital o pérdida que se derive de la diferencia entre el precio de adquisición y el de transacción de sus criptoactivos.Las ganancias se consideran incrementos patrimoniales y se integran en la base imponible del ahorro en la declaración del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas). Es común que se cometan errores por desconocimiento en valoración de las ganancias o pérdidas.