Si ninguna de las partes se presenta al acto de conciliación laboral, este se declara sin efecto. En caso de que solo la parte demandada no acuda, existe una línea jurisprudencial que permite a la parte demandante reclamar los costos de abogado, hasta un límite de 600, si posteriormente se celebra un juicio. Sin embargo, esto no aplica en todos los casos.Estar representado por un abogado laboralista en el acto de conciliación aumenta la seriedad con la que se percibe la posición de la parte representada, facilitando un posible acuerdo previo o durante el propio acto. Si la demandante no asiste al acto de conciliación, generalmente se considera que ha desistido de su reclamación y el expediente se archiva. Por lo tanto, es fundamental la asistencia para evitar desenlaces que puedan perjudicar la posición de cualquiera de las partes en futuras acciones legales.