El contrato aleatorio se define en el Código Civil español en los artículos 1790 a 1805.
Este tipo de contrato se caracteriza por depender del azar en cuanto a la existencia o cantidad de la prestación a la que se comprometen las partes. Cada parte asume un riesgo, ya que el resultado del contrato o los beneficios derivados de él no están garantizados al momento de la firma.
Ventajas de utilizar contratos aleatorios entre amigos:
- Excitación y diversión: La naturaleza incierta del contrato puede añadir un elemento de sorpresa y emoción.
- Potencial de ganancia inesperada: Existe la posibilidad de obtener un beneficio significativo, dependiendo del azar.
Ejemplo práctico:
Dos amigos, Ana y Luis, deciden realizar un contrato aleatorio al comprar juntos un billete de lotería. Acuerdan compartir cualquier ganancia obtenida de manera equitativa. Ana paga el billete y Luis se compromete a pagarle la mitad del costo solo si ganan el premio. Aquí, el elemento aleatorio es si el billete resulta ganador o no, y ambos asumen el riesgo: Ana podría no recuperar su dinero, mientras que Luis solo pagará si resultan ganadores. Este tipo de acuerdos, cuando se realizan entre amigos, deben ser manejados con cuidado y claridad, preferiblemente con un acuerdo escrito que detalle cómo se manejarán los resultados para prevenir malentendidos o conflictos futuros.