Las órdenes de alejamiento son medidas judiciales destinadas a proteger a las víctimas de posibles daños, prohibiendo a la persona acusada aproximarse a la víctima, su domicilio, lugar de trabajo, o realizar cualquier forma de contacto como llamadas o correos. Estas órdenes pueden emitirse tanto en fase de investigación como parte de la sentencia en un proceso penal. Especialmente en casos de violencia de género, estas medidas se adoptan con rapidez tras la denuncia, si el juez considera que son necesarias para garantizar la seguridad de la víctima.El incumplimiento de una orden de alejamiento es en sí mismo un delito, tipificado en el **Código Penal**, y puede resultar en una condena adicional que se suma a la pena por el delito principal que se investiga. Esta infracción demuestra desprecio por las directrices judiciales y puede ser considerada como un agravante en la determinación de la pena final.