El **contrato de cesión de uso**, aunque no está específicamente definido en el Código Civil español, se refiere a un acuerdo mediante el cual una parte (cedente) transfiere el derecho de uso de un bien a otra parte (cesionario) sin transferir la propiedad del mismo. Este contrato se diferencia del contrato de arrendamiento en que, generalmente, no implica una contraprestación económica, es decir, no se paga un precio o renta específica, y su objetivo principal es permitir el uso del bien por parte del cesionario bajo ciertas condiciones acordadas.En contraste, el **contrato de arrendamiento** de inmuebles o de habitaciones, regulado en el Código Civil (artículos 1542 en adelante) y en la Ley de Arrendamientos Urbanos, implica el pago de un precio o renta. Este contrato se establece cuando un arrendador concede el uso de una vivienda o de una habitación a un arrendatario durante un período de tiempo determinado a cambio de una renta. El contrato de cesión de uso se emplea comúnmente en contextos donde las entidades sin fines de lucro, empresas o individuos buscan permitir el uso de un bien para actividades específicas sin buscar un beneficio económico directo. Por ejemplo, una empresa puede ceder el uso de un espacio o equipo a una startup o a un proyecto social.Por otro lado, el contrato de arrendamiento se utiliza ampliamente para fines residenciales o comerciales donde el arrendatario paga regularmente por el derecho de ocupar y utilizar un inmueble o parte de él. Estos contratos son esenciales para acuerdos donde la estabilidad y la garantía de uso prolongado son necesarias, como en el alquiler de viviendas, oficinas o locales comerciales.