?Es cierto que en el pasado hubo preocupaciones sobre la fiabilidad de los alcoholímetros que funcionan incorrectamente, especialmente relacionadas con el mantenimiento y la calibración de estos dispositivos. Sin embargo, con los avances tecnológicos y mejoras en los protocolos de mantenimiento, estos problemas se han minimizado considerablemente.Actualmente, los alcoholímetros utilizados por las autoridades en España están sujetos a estrictos controles y revisiones regulares para asegurar su precisión. Además, en situaciones donde hay dudas sobre los resultados del alcoholímetro o en casos de alcoholemia grave, las autoridades pueden requerir un análisis de sangre, que proporciona un resultado más preciso sobre el nivel de alcohol en sangre.Por lo tanto, argumentar que un alcoholímetro no funcionaba correctamente es generalmente difícil de sostener como defensa en un juicio por alcoholemia, a menos que se pueda proporcionar evidencia concreta de un fallo específico en el dispositivo usado durante la prueba.