Aunque las empresas tienen la capacidad de diseñar y aplicar sus propios planes de compliance, se recomienda encarecidamente que esta tarea sea llevada a cabo por un **tercero independiente**. La intervención de un experto en derecho, que actúe de manera imparcial, asegura que el plan no solo cumpla con los requisitos legales, sino que también sea efectivo y no esté sesgado. Un modelo de compliance diseñado o evaluado por un abogado especializado puede ofrecer mayores garantías de objetividad y eficacia.Tenga en cuanta que las leyes se actualizan, así como los criterios jurisprudenciales, y es una carga de trabajo que recomienda o bien tener un experto en la empresa o tener contratado este servicio con un tercero.