Sí, todos los detenidos por un delito de alcoholemia tienen el derecho a solicitar una segunda prueba. Esto está estipulado en la Circular de la Fiscalía General del Estado nº 10/2011, que se aplica específicamente a los casos de alcoholemia. Esta opción permite verificar los resultados iniciales y asegurar la precisión en la medición del nivel de alcohol en sangre.