Cancelar los antecedentes policiales ofrece ventajas significativas, ya que tanto la Policía o Guardia Civil, tanto española como extranjera, no tendrán acceso a información sobre investigaciones o detenciones pasadas. Los datos recogidos durante estas intervenciones no son útiles una vez terminada la investigación; por lo tanto, se recomienda cancelarlos cuanto antes. Mantener estos registros puede acarrear problemas, como influir en detenciones futuras antes de pasar a disposición judicial o incluso llevar a pasar un fin de semana detenido innecesariamente.